09/02/2019

Las fortificaciones de Vilamur

un grupo de soldados están sentados en una trinchera .
El 9 de marzo de 1938, en plena Guerra Civil Española, el ejército fran-

quista inició una gran ofensiva que comportó el hundimiento del frente

de Aragón y la entrada de sus unidades en las comarcas de Lleida. La

62ª División, comandada por el coronel en funciones de general Antonio

Sagardía Ramos, ocupó Gerri de la Sal, Peramea, Enviny y Sort el 13

de abril. La misma División se encargó de la fortificación de una extensa

área de El Pallars Sobirà aprovechando el estancamiento del frente du-

rante meses en la orilla del río Noguera Pallaresa.




Fortificaciones del ejército franquista



Estructuralmente, el conjunto de Vilamur lo formaban diferentes ele-

mentos defensivos, básicamente casamatas de piedra empastada con

mortero, o bien encofradas y con cubierta de hormigón, además tenían

chimenea en el interior, lo que permitía encender la lumbre y soportar el

frío del invierno. Estas construcciones disponían de aspilleras aptas para

el fuego de armas automáticas. Las casamatas se conectaban mediante

una red de trincheras excavadas en el suelo. Los finales del tramo de

esta red defensiva se protegieron con parapetos de piedras empastadas

con mortero, y estaban provistos de aspilleras para fusileros. Finalmente,

el conjunto defensivo se complementaba con una alambrada montada sobre piquetas de hierro.




La vida militar en las fortificaciones



Una compañía prestaba servicio permanente a la línea defensiva de Vila-

mur. La unidad militar era comandada por dos o tres oficiales, y diversos

sargentos y cabos, indispensables para garantizar la disciplina y la acti-

vidad militar diaria. La supervisión del estado del armamento y de la sufi-

ciencia del abastecimiento en este lugar, como la leña para las chimeneas,

las cajas de munición, el almacenaje de las bombas de mano y el suminis-

tro de la intendencia militar, eran responsabilidad de estos mandos.

Ataques republicanos sobre el sector de Vilamur



La seguridad de la línea defensiva de Vilamur, durante los meses que tuvo

permanencia continua de tropas, se vio afectada solo una vez por ataques

de la aviación republicana. Aprovechando que la zona tenía defensa an-

tiaérea, el 22 de mayo de 1938, coincidiendo con el inicio de la ofensiva de

su ejército sobre el territorio de Lleida, nueve bombarderos Polikarpov RZ,

de fabricación soviética, efectuaron dos servicios y bombardearon Sort,

entrando por Vilamur. Del ataque resultaron tres muertos y 11 heridos,

y la destrucción de algunas casas del núcleo urbano. El mismo día, la

escuadrilla de caza Polikarpov I-15, que cubría el servicio con los bombar-

deros en este sector, ametralló las posiciones en el sur de Malmercat y la ca-

rretera en puntos próximos a Vilamur

Fuente: http://ow.ly/pP3DY